La canción de las 11:53. Recibí, de buena mañana, un correo certificado en el que se me comunicaba mi nuevo nombramiento. Un comité de expertos reunidos a tal efecto decidió subirme de categoría: de descubridor a conquistador. Con trienios, pluses de peligrosidad y todo. De Cristóbal Colón a Hernán Cortés para entendernos. No hay ya casi nada por encima porque con el rango de colonizador se acabó en los tiempos de la Guerra Fría por políticamente incorrecto. La primera decisión que tomo bajo mi nueva gorra es la de conquistaros con mi nuevo descubrimiento. Son cinco, llegan desde Madrid bajo el nombre de Inlogic y hacen desde hace más de una década extraordinaria música en inglés. En ellos también pongo mi bandera.